Texto repartido a santos en solidaridad con los detenidos y encarcelados.
Dos vecinos del barrio de Sants han sido encarcelados. Rubén
y Andrés están secuestrados en la cárcel de Brians I por atreverse a
luchar, para aspirar a un mundo mejor y tratar de ponerlo en práctica:
por ser revolucionarios.
Con 23 y 22 años de edad, son nuestros compañeros y amigos.Compañeros
porque juntos gestionamos nuestros centros sociales, también hemos
liberado Can Batlló con las asociaciones de vecinos, hemos parado
desahucios y desalojos, hemos participado y participamos de las
asambleas de barrio, hemos hecho huelga y hemos formado parte de los
piquetes. Juntas
hemos intentado aportar nuestro grano de arena para transformar la
realidad social de este barrio y así mostrar que no estamos solos frente
a la miseria diaria, que juntas somos más fuertes.
Amigos
porque que los amamos, por lo que nos han dado, porque juntos hemos
reído, hemos sufrido, hemos luchado, hemos querido, hemos aprendido a
odiar, porque no somos ratas ni vándalos como afirman la policía y el
gobierno, sí somos vuestros hijos y vecinos, los estudiantes, trabajadores, aquellos que pasamos las mañanas en las colas del SOC. Nosotros, vosotros.
Hoy,
en un momento en el que la tensión social está más latente que nunca,
es necesario mantener las cosas como están a cualquier precio. Mientras
que inyectan millones para rescatar a los bancos, a nosotros nos
aplican reformas laborales que favorecen el libre despido, nos niegan
los créditos y nos echan fuera de casa, a la vez nos dicen que todo esto
es por el bien de todos, mientras ellos continúan enriqueciéndose se ya nosotros nos procuran curros de mierda, temporales y sin futuro. No
tienen en cambio ningún problema en gastarse millones en montar circos
mediáticos y represivos como hemos vivido el 1 de mayo, donde había
policías en cada esquina, checkpoints en la plaza de Sants, preguntando por
su ideología a los vecinos que paseaban. Diarios
y noticieros hablando de la necesidad de orden y paz en la situación
más violenta que estos ladrones nos han hecho vivir en los últimos
tiempos.
Y
quizá la clase política y empresarial de este país duerma hoy un poco
más tranquila después de habernos perseguido, reprimido y encarcelado,
¡no saben que a nosotros, los de abajo, la represión no nos detiene, nos
hace mas fuertes!
La
huelga general del 29 de marzo fue un reflejo de esta tensión latente,
un estallido, una demostración de lo que debe ser la huelga como
herramienta de lucha, una interrupción del funcionamiento del sistema,
el bloqueo de la producción, los flujos de
personas y mercancías, el ataque a los responsables de nuestra
opresión, la huelga es compartir lo que nos queda, la rabia, el pan, los
sueños...
Decir
que tenemos derecho a trabajar un día de huelga, es decir que tenemos
derecho a condenarnos a la explotación, es encadenarnos y encadenar a la vez
al compañero y al vecino, es el miedo a perder el puesto de trabajo, una
falta de solidaridad hacia aquellos que han perdido ese miedo, aquellos que ya no tienen nada que perder.
Los
piquetes llevaron a cabo una huelga innegociable, irrecuperable, miles
de personas de todo fueron soportar las cargas policiales, realizaron y
apoyar a los sabotajes hechos contra quien nos oprime; nada del
tradicional paseo y mitin donde todos nos sentimos vendidos, donde detrás de palabras ardientes se firman nuestros despidos. Esto
es lo que estos sindicatos amarillos, sicarios del poder, hubieran
deseado; unas buenas fotos con mucha gente de paseo y sus caras en
portada diciendo que es necesario luchar.
Y
es que no es casual, que a quien realmente se ha decidido a luchar, se
le encarcele y reprima, que lluevan las detenciones, que a nuestros
jóvenes les secuestren al salir del trabajo, pasándose días en comisaría
a la espera de un juicio donde se vislumbra la cárcel. Seguimientos,
informes sobre la vida cotidiana de aquellos que luchan y sus
familiares, quizás no has vivido que le pregunten en la calle a uno por su
ideología, que agentes de paisano pasen el día tomando el café y
comiendo a tu lado, por el simple hecho de atreverse a cambiar las cosas.
Quizás
esto que explicamos sea una realidad que te resulte ajena, quizás
también es una realidad que se empeñan en esconder, que solo en algunos
momentos desborda y les es imposible hacer callar; como los cientos de
desahucios que se han parado, como las cargas policiales en las ultimas movilizaciones. Igualmente tampoco creemos que seas ajeno a la miseria de la que hablamos.
Algo
que tenemos claro, es que nuestra historia nos demuestra que es sólo
mediante la lucha que el ser humano ha sobrevivido con dignidad a los
intereses de unas minorías que desde siempre han captado el dinero y el
poder. También
sabemos que es mediante la autoorganización, sin jerarquías ni poder,
que somos capaces de ser libres, si aspiramos a una sociedad
fundamentada en el apoyo mutuo y la libertad individual y colectiva.
Con
con este texto llamamos a la solidaridad entre iguales, el apoyo hacia
todas las represaliados a causa de la huelga general del 29 de marzo y
de todas las movilizaciones que se llevaron a cabo y que vendrán.
Vinieron a buscar a Andreu y Rubén, a quien los vino a buscar y a sus dueños hace ya tiempo que los hemos declarado la guerra. La
hemos declarado en el momento en que hemos decidido no acatar sus
leyes, en el momento que queremos dejar de ser la mercancía con la que
juegan, en el momento en que sentimos que luchar es el único camino, al
igual que luchan millones de personas para seguir adelante a pesar de todo.
Cuando
una sonrisa irónica recorra tu rostro al ver las declaraciones del
presidente sobre la necesidad de cobrarnos la sanidad, en el momento en
que no puedas pagar tu hipoteca y se cabreen en el banco, cuando al no
encontrar trabajo te des
cuenta de que juegan con nuestras vidas como si fuéramos objetos para
comprar y vender, si ves que para ellos tu vida vale poco, apenas unos
billetes, y quieres recuperarla ... habrás pasado a formar parte de esta guerra. No olvides entonces, que si nos juntamos, siempre seremos más fuertes que ellos.
Libertad para los detenidos y encarcelados.
Autoorganización, apoyo mutuo y acción directa
Anarquistas de Sants